Hola a todos y a todas, hoy os traigo
una pequeña entrada de opinión totalmente personal.
Se me ocurrió hacer una
publicación sobre este tema a raíz de una conversación que mantuve con una
chica. Ella estudió el ciclo de Educación Infantil y ha tenido la gran suerte
de poder entrar a trabajar en una Escuela Infantil.
Al principio cuando empezó la
conversación sobre su nuevo trabajo parecía que estaba a gusto ya que dijo “Yo
en mi trabajo estoy bien”, pero mi sorpresa fue cuando empezamos a hablar de
los niños y niñas, en este punto la conversación empezó a parecerme
desagradable.
Según me contó a los niños no les
trataban nada bien, llegando al punto de gritarles, sacarles al patio sin abrigo
por la mañana durante 15 minutos, hacerles comer la comida a la fuerza e
incluso pegarles. Mi cara no daba crédito a lo que estaba escuchando y prosiguió
diciendo; Era muy desagradable pero yo no puedo hacer nada, mientras no me
perjudique, oír, ver y callar. Después de esto ya os podréis hacer una ligera
idea de cómo continuó la “conversación”.
Con este mini-resumen he querido
haceros partícipes de la triste realidad que existe y como la gente puede
llegar al punto de perder la ética por conseguir beneficio propio pero, eso sí,
siempre a costa de los demás.
Primero quiero hablaros de las
personas que crean una Escuela Infantil, desde mi opinión considero que un gran
número de ellas solo miran hacía la perspectiva de “negocio” y no la de
educación. Mucha gente crea las escuelas infantiles con el fin de sacar dinero,
sin pensar que están trabajando con personas. La mayoría del trabajo que se
hace en la escuela es dirigido más a los padres que a los pequeños. Cuando
llega la hora de recogida de los niños/as todos tienen que estar impecables, la
clase como si no hubieran estado jugando todo el día, y los pequeños sentados y
callados, para así que los padres piensen que todo ha ido perfecto durante todo
el día. Desde mi humilde opinión considero que una escuela tiene que ser
totalmente transparente y mirar sobre todo por sus alumnos y no por quien paga.
Otro punto que estoy totalmente en
contra; Las Editoriales. Casi todas las escuelas trabajan con editoriales
olvidando la cantidad de beneficios que conlleva realizar un proyecto, pero
claro, esto lleva muchas horas de trabajo. Y ya lo que me parece más detestable
sin ninguna duda, llegar al punto de ponerle la mano encima a un niño. Una vez
entras a trabajar en una escuela y aceptas estas actitudes, te estas
convirtiendo en una persona egoísta, sin
moral y sin escrúpulos. Este acto tiene que ser indudablemente denunciado, no
debería existir ninguna escuela infantil que haga estos actos, ya que unas
personas te están dejando a tu cargo lo más preciado que tienen, sus hijos.
Y lo que sin duda más me
sorprende es que haya gente que después de haber estudiado una carrera para
estar y educar a niños se comporten de esa manera, es un hecho que por más que
le doy vueltas no me entra en la cabeza.
Para finalizar, añadir, que las
escuelas tienen que ser eso ESCUELAS y no un negocio en el que se trate a los
niños como mercancía. También aclarar, que no estoy generalizando, ya que soy
consciente que hay maravillosas escuelas infantiles que hacen a la perfección
su trabajo.
Lo que quiero recalcar con esta entrada, es que el número de buenas
escuelas infantiles de 0-3 años debería aumentar considerablemente.